ABSTRACT
Due to the current pandemic situation, work from home, or telecommuting, has been implemented as part of public health measures to prevent the spread of SARS-CoV-2. Although this measure was introduced rapidly, it is likely to remain in effect for some time to prevent further outbreaks of COVID-19. Despite being few, various studies have addressed the relationship between telecommuting and workers' health in the context of the current pandemic. Some aspects observed include fatigue, dietary changes, reduced levels of physical activity, and pain. Other conditions observed are associated with "techno-stress," namely work overload, invasion of privacy, pace of information technology changes, decreased job autonomy, emotional exhaustion, and being constantly in electronic contact with work. Generally speaking, the COVID-19 pandemic has created a new environment for considering work and family life within the discussion on telecommuting. Likewise, a contextualized understanding of factors related to physical and mental well-being is essential to ensure positive impacts on workers. It is important to develop studies and discussions within organizations that allow knowing, analyzing and reformulating strategies and policies aimed at aspects such as changes in workers' physical and mental well-being in the pandemic context and the way how occupational environments at home affect these components.
Debido a la situación actual de la pandemia, el trabajo en casa, o home office, se ha implementado como parte de las medidas de salud pública para prevenir la propagación del SARS-CoV-2. Aunque esta medida se introdujo rápidamente, es probable que permanezca en vigor durante algún tiempo para evitar nuevos brotes de la COVID-19. A pesar de ser pocos, diversos estudios han abordado la relación entre el home office y la salud de los trabajadores en el contexto de la pandemia actual. Algunos aspectos observados incluyen fatiga, alteraciones en la dieta, reducción de la actividad física y dolor. Otras condiciones observadas se encuentran asociadas con el tecnoestrés, a saber: sobrecarga de trabajo, invasión de la privacidad, ritmo del cambio de las tecnologías de la información, menor autonomía laboral, agotamiento emocional y contacto electrónico constante con el trabajo. En términos generales, la pandemia de COVID-19 ha creado un nuevo entorno para considerar la vida laboral y familiar dentro de la discusión del home office. Así mismo, realizar una lectura en contexto de los factores que se relacionan con el bienestar físico y mental es fundamental para garantizar impactos positivos en los trabajadores. Es importante realizar estudios y discusiones al interior de las organizaciones que permitan conocer, analizar y reformular estrategias y políticas orientadas a aspectos como las alteraciones en el bienestar físico y mental de los trabajadores en el contexto de la pandemia y la forma en que los entornos ocupacionales en el hogar afectan estos componentes.